Os pego un post que escribí hace mucho porque estoy organizando bien nuestro archivo fotográfico y en su día no lo puede ilustrar con fotos buenas, de las que nos hace Jimena Roquero.
LA COMUNIDAD
¿Quiénes son nuestros clientes? Los hemos visitado, hemos estado en sus casas y hemos visto cómo son los muebles que hemos hecho en Picapino ya viviendo en su nuevo hogar, con sus verdaderos dueños. Un viaje por mil y una vidas con mil y un muebles.
LA COMUNIDAD #El perchero de Carolina
Al final, el bolso acaba siempre en cualquier parte, a no ser que tengas un perchero como este en la entrada de tu casa.
Entonces, es llegar y dejar todo ahí colocadito para que no se pierda. El móvil, la bufanda, las llaves, la cartera, el sombrero, el paraguas, la merienda para que no se te olvide, la lista de la compra o un mensaje de amor.
La comunidad #Trexa y su mueble auxiliar
En días tan horribles como este, en el que la mayoría votante de la población de los Estates se ha vuelto majareta, vamos a hablar de cosas bonitas . No es frivolidad, sino una huída hacia adelante. Necesito tiempo para asimilar la subnormalidad humana (intento ser políticamente correcta pero no me sale). ¡Abajo la democracia! Bueno, no exactamente, pero vamos a revisarla, ¿no?
El caso es que este mueble tan precioso es el que hicimos para Trexa hace ya un tiempo.
La Comunidad #Natalia Sierra-Conde, nuestra musa
{ADVERTENCIA: las imágenes de este post son dramáticas y de contenido extremadamente fuerte. Pueden herir de forma irreparable su sensibilidad. Picapino no se hace responsable de las carencias generadas}
La Comunidad #El mueble de varillas de Mónica
Música a tope de fondo (la que me escupe mi Spotify) y la familia en la piscina. Es un momento perfecto para hablaros de otra de las aclamadas creaciones madereras picapinianas en esta cotizada sección conocida internacionalmente como La Comunidad, donde la gracia de mi pluma compite por el protagonismo eclipsante con fotos de nuestra querida Jimena Roquero y estos muebles que hace mi chico bajo órdenes de nuestros maravillosos clientes. Esto es una competición que me río yo de las peleas de fango en trikini. Pasen y tomen asiento, que arrancamos con el mueble de varillas de Mónica (@cosasdeabilia) y no nos pensamos ir de aquí hasta que os lo hayamos contado todo.
La Comunidad #Visitamos el Taller Puntera
Como comprenderéis, esta es una de las secciones que más me gustan del blog que da la casualidad, para mi suerte y mi sorpresa, que además es una de las partes más comerciales. Porque también me gusta mucho cuando me pongo cascarrabias o trascendental y os empiezo a contar rollos varios de esos que me pasan por la cabeza, pero quizás esas deberían ser omitidas porque no sé yo si me merece la pena calcular qué tanto de mal hacen a la imagen de este negocio, jejejeje, por mucho que sean mejores que una dieta de ayuno terapéutico completa.
Hoy volvemos por tanto a la carga con otra de las entregas de La Comunidad. Oigo vuestros vítores y aplausos al otro lado de esta gran pantalla plana y no es para menos, porque hoy el tema viene con unas fotos muy potentes y una historia de las calentitas. Ya veréis como os gusta.
LA COMUNIDAD #El mueble de Elena Garicano y Empapelada
Como si fuera una vulgar tortuga a la que le hubieran pedido ir a cámara lenta, voy poco a poco actualizando nuestra ilustre categoría llamada La Comunidad con con muebles de madera que hemos hecho a la medida de las vidas reales de sus dueños, que supongo que a estas alturas se habrá convertido en una de vuestras partes favoritas de este blog. Sobre todo porque llevan fotos de Jimena Roquero y no las obscenidades pictóricas con las que os suelo torturar (hasta que consiga dominar mi nueva cámara, claro).
LA COMUNIDAD #CONTIGOMONDO, ALLÁ DONDE SE JUNTA TODO LO BONITO
Volvemos otra vez con una entrega más de nuestra categoría bloguil La Comunidad, donde os iremos mostrando vidas reales de muebles reales rodeados de humanos reales en espacios reales. Todo contado de nuestro puño y letra al teclado y con las fotos de Jimena Roquero, para apoyar con imágenes bonitas el texto por si no os fuera quedando claro de qué demonios os hablo.
Hoy toca visitar la tienda, ¿qué digo tienda?, mejor será decir el epicentro de la bonitez hecha realidad. Que no está sito en un lugar más allá del hiperespacio, no, sino que está en Madrid mismo. Aquí al ladito, andando, en AVE o en avión, y se llama Contigo alla fine del mondo (o Contigomondo si tienes prisa o te fallan los idiomas). Y que tiene un escaparate para quedarse pegá, con una puerta que se abre y te dejan entrar si vas. No se necesita escafandra de astronauta porque aunque quedarías la mar de intelectual, la atmósfera en este lugar no está enrarecida ni nada y vas a necesitar todos tus sentidos para creerte lo que ves.
LA COMUNIDAD #Fiera, una tienda de perros, gatos y mascotistas
Si tú me dijeras ahora mismo “oye, que voy a montar una marca de ropa, collares y complementos para mascotas molonas, ¿cómo lo ves?” yo, con toda la educación que un colegio de pago y un internado en Irlanda me han dado, te diría que lo mismo, lo mismo, no es una buena idea, y mientras, sorbería un poquito de té en mi taza de porcelana mirando para otro lado. Te diría que mejor te estudiaras unas oposiciones, que le mundo está muy negro y que la jubilación está la vuelta de la esquina, que lo de soñar surrealismos está bien pero ya si eso. Todo esto dicho desde el cariño y cogiéndote la mano para aumentar la tensión dramática. Y te tomaría la temperatura.
Arrancamos con una nueva categoría: LA COMUNIDAD#
Una de las novedades que queremos traer al blog en esta nueva etapa que estamos escribiendo en el firmamento, es una categoría antes inédita que hemos pasado a llamar “La Comunidad”. No sé si suena a rollo El Padrino o si por el contrario, nos ha quedado un poco comunista con el puño en alto, pero el caso es que no hemos encontrado otro nombre mejor que ponerle para que transmitiera esta sensación de equipo entrañable que son para nosotros nuestros clientes Picapino esparcidos por el mundo. “Amiguetes” nos sonaba mucho menos comercial, dónde va a parar, aunque con todos ellos hombres de bien y ellas lindas flores, nos tomaríamos gustosos unas cañas e incluso algún pincho. Son gente de gran sapiencia.