Sobre el mueble:
Cuando me llegó el whatsapp de Natalia diciéndome que había llegado la hora de acabar con el mármol, la mampara de bañera, el mueble plastificado con molduras y los toalleros de cerámica blanca con dorados, me alegré por ella. Por su baño también, claro, pero sobre todo porque había sido capaz de romper con aquello que fuera que la tenía anclada a ese reducto del horror y se le avecinaba una nueva aventura. ¡A hacer puñetas la bañera y que me pongo un plato de ducha que te lo digo yo que te lo juro! Y me voy a Sevilla a por unas baldosas hidráulicas y si te da envidia te jorobas y dejas de parir, jodía. Así que allí sola que se me fue pal sur y volvió con todo lo necesario para lavarse el sobaco en un ambiente cosmopolita como ella se merece.

Materiales:
Madera de pino barnizada en su color, con tratamiento especial para humedad.

Fotografías:
Jimena Roquero